Me siento en el bar imaginario de la estación.
Me sirvo un trago…o mejor dos, para la ocasión.
Un vagón tras otro entretienen mi sensible audición.
Simetría eterna y enferma,
manifiéstate en esta canción de cigarros y mal olor.
Invade esta edificación de momentos multicolor.
Luces de neón dando vueltas en un ventilador y
numerosas líneas blancas posicionadas abstractas,
en las escaleras mecánicas impregnadas de telarañas.
Las tarántulas bailan calipso en las bancas
y fantasmas se pasean por los mapas.
Muchos han muerto allí, otros se pasean sin sentir.
Espero que llegues, y empiezo a dudar si vas a venir.
Le pido a Jim Morrison que me distraiga y me haga reír…
Me dice:
“Strange days have found us, and through their strange hours.
We linger alone
bodies’ confused
memories misused.
As we run from the day, to a strange night of stone.”
Me río…seductora voz del olvido.
No hace falta escucharla dos veces;
Para reírse de lo ocurrido.
Tu voz y yo nos montamos en el tren,
con caras de distraídos…Fueron los tragos al principio.
No me embriago sin motivos…celebro la espera con la azotea del edificio, que por cierto me debe estar esperando con Aliuga, mi amiga que vive en el cielo.
Le llevo tabaco para pasar el rato y un acetato compartiendo el caso.
Ali tiene un Icaro y cada tarde vuela de edificio en edificio,
así que me apuro porque en veinte minutos estará de paso.
Me voy, me voy, me voy, me voy, me voy…Como el conejo de Alicia, regresare inesperadamente, para contarles como me fue con Aliuga…
Por ahora me bajo del tren y sus recuerdos.
martes, 16 de octubre de 2007
La Sonora Muni.
Publicado por Selva Graciani en 13:50
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Las Barajas de la Abuela
About Me
- Selva Graciani
- No soy solo una autora... Suelo columpiarme entre diferentes personalidades para darle vida a facetas que no conocia sobre mi ayer, mi hoy y mi mañana.
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